Santiago
1:6-8
6 Pero pida con fe, no
dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es
arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
7 No piense, pues,
quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
8 El hombre de doble
ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Cierto es que la mayoría de
las veces que nos colocamos en actitud de oración, lo hacemos para pedir algo. Y
yo me pregunto ¿Por qué estamos siempre tan dispuestos a pedir más que a dar?
En el momento que nos
disponemos a orar, es el momento donde más reflexionamos acerca de nuestras
carencias, en especial de aquellas que no nos permiten tener o hacer las cosas
que queremos o que necesitamos. Es por
esto que sentimos la necesidad de ir a un ser superior a pedir ayuda. Ese ser
superior sabe de las cosas que tenemos necesidad, pero le agrada cuando su creación
reconoce sus limitaciones. No debemos, pues, escatimar esfuerzo para hacer o
realizar nuestras oraciones.
La oración efectiva comienza
con la confianza en Dios y la conciencia de sus caminos. De otra manera, el
escepticismo puede colarse en nuestro pensamiento si el Señor retrasa su
respuesta o responde de una manera inesperada. Pero cuando nuestras oraciones están
alineadas con su voluntad y motivadas por el deseo de glorificar a Dios, las
dudas desaparecerán.
A veces estamos más
preocupados por lograr que el Señor haga lo que queremos, que por someternos a
su voluntad en la situación. Esto hace retardar las repuestas de Dios a
nuestras vidas. No porque El así lo quiera, sino, porque nosotros así lo
determinamos.
Las dudas pueden provocan
esas situaciones y pueden provenir de escuchar las voces equivocadas, apegarse
a falsas creencias o enfocarse en la dificultad en vez del poder, la sabiduría
y la fidelidad del Señor.
Hoy te invito a orar con fe,
con certeza, con esperanza, con determinación, y con sumisión, recordando el
verso bíblico de Santiago 1:6-8, y deseo que alcances la misericordia de
nuestro Padre Celestial y que pases un día lleno de bendición.
Feliz día.
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