Perjuicio
Daño moral o material que
una persona o una cosa causa en el valor de algo o en la salud o el bienestar
de alguien.
Perjurio
Acción de jurar en falso.
Delito que comete la persona
que quebranta la fe jurada.
Prejuicio
Opinión preconcebida,
generalmente negativa, hacia algo o alguien.
Son palabras muy parecidas,
pero con significados tan diferentes, aunque es su esencia su finalidad es
dañar o engañar. Y son palabras mal empleadas por nosotros, cuando no sabemos
distinguirlas.
Por ejemplo, la primera
palabra la podemos mal utilizar cuando decimos o hacemos algo que daña la moral
de alguien, decir algo solo porque lo escuchamos de otra persona, pero no
tenemos evidencia, y aun teniéndola, cuando se lo decimos a otros y no ayudamos
a mejorar o reparar el daño causado.
La segunda palabra, por
ejemplo la mal usamos cuando queremos (quizás) zafarnos de algún problema o situación
y juramos no saber alguna información que ya tenemos o que sabemos, o puede ser
también que prometamos algo, pero somos incapaces de cumplirlo. Quebrantar algún
juramento o promesa.
La tercera es cuando nos
hacemos una idea o forjamos una opinión de alguien, sin ni siquiera conocerla,
tratarla o intentar entenderla.
Así de fácil es perderse del
camino de la salvación.
No aparentemos ser, seamos auténticos,
seamos fraternales, amistosos, respetuosos, cariñosos, amables, sinceros.
No hagamos acepción de personas, Jesucristo no lo hizo.
No por obras alcanzaremos la
salvación de nuestras almas, pero lograremos vivir armoniosamente con nuestro prójimo.
Busca la paz mientras
podamos hacerlo, y disfruta de las cosas maravillosas de la vida. Se feliz y
haz feliz al prójimo. Lo demás es complemento.
Bendecido día.
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