Inspiración...

Inspiración….

Hoy comienza un año nuevo laboral, hoy nos reencontramos con nuestra realidad laboral diaria, con un matiz diferente, porque está enmarcado dentro del calendario que ya estamos en el año 2019. Hoy ya comenzamos a cambiar calendarios, fechas, libros de registros, entre otras cosas. Comenzamos a mencionar las metas que nos propusimos el día primero en sus primeras horas, y así ya nos ha pasado más de 24 horas.

Pro tenemos una pregunta que responder: ¿Seremos protagonistas o espectadores de nuestras vidas?. Debemos decidir, y no solo decidir, debemos proponernos seriamente ser protagonistas de nuestras vidas. Debemos enfocarnos y centrarnos en nuestras propias cosas, en nuestras situaciones, en nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestro entorno. Sabiendo que hay un Dios de amor que nos da la oportunidad cada día de ser mejores, de poder disfrutar de todas las cosas buenas que Él nos regala, que entendamos que debemos dar lo mejor de nosotros, si queremos recibir lo mejor de los demás. No solo proponernos ser mejores, sino, ser realmente mejores. Ser determinados y asertivos al tomar decisiones, ser puntuales, respetuosos, amorosos, cordiales, responsables, cariñosos, proponernos a caminar con rectitud, con decoro, con prudencia, con altura, sin olvidar la sencillez con la que Jesucristo anduvo mientras estuvo en esta tierra.

Darnos la oportunidad de empezar de nuevo, no importando cuantas veces nos caímos, ni si de algunas no nos pudimos levantar; Pensar que este día es una nueva oportunidad, que debemos comenzar con el cronometro desde cero, y correr la meta que ya nos propusimos. Si no tienes metas, te invito a que la hagas, hoy es el primer miércoles del año 2019, vamos, anímate!.

No quieras solo ser diferente, se diferente!, esfuérzate, se valiente, como dice en Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Este debe ser nuestro lema en este año. Muéstrate a ti mismo que puedes ser mejor, y dale la gloria al que la merece.

Dios te ama, siempre te ha amado y siempre te amará. Que éste año tengas la oportunidad de ver la gloria de Dios en todo lo que hagas, digas, sientas y pienses, recordando que la vida no termina hasta que Dios lo decida.

Feliz año 2019, salud y paz.