Juan
15:7
Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en
vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho.
En nuestros días la palabra
permanecer resulta un poco utópica, ya que nos enfrentamos a constantes
cambios, en todos los ámbitos de nuestra vida, pero a pesar de eso la palabra Permanecer significa
“seguir estando, morar, continuar, perseverar o quedarse”. ¿Puede usted
escuchar el llamado a la fidelidad en estas palabras? Nuestra relación con
Jesucristo no es un evento único de salvación, sino una larga y constante
caminata con Él.
Por esto la obediencia es
otro aspecto esencial de la permanencia. Es como ser un empleado que obedece
las instrucciones de su gerente, y no toma el asunto en sus propias manos.
Debemos confiar en la dirección del Espíritu Santo, en vez de crear estrategias
y hacer planes por nuestra cuenta.
Estamos pues llamados a
permanecer en Cristo, aunque sabemos que esto también pudiera afectar nuestras
relaciones con otros creyentes. Dios nos ordena a amarnos los unos a los
otros como nos ha amado.
Permanezcamos en el amor de
Cristo y El permanecerá en nosotros. Dios es bueno todo el tiempo.
Feliz y bendecido día.
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