Querido amigo/a, nuestra vida de fe a
menudo se enfrenta a pruebas, dificultades y tentaciones que nos pueden llevar
a la desesperación y a la tentación de rendirnos. Sin embargo, la Biblia nos da
innumerables ejemplos de perseverancia y la promesa de que Dios está con nosotros
en todo momento, incluyendo los tiempos de adversidad.
Hebreos 12:1-3 (RV1960) nos exhorta: "Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos rodea, y corramos con
paciencia la carrera que nos es propuesta, puestos los ojos en Jesús, el autor
y consumador de la fe, el cual por el gozo que le estaba propuesto sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios."
Este pasaje nos recuerda que no
estamos solos en nuestra lucha y nos dice en quien debemos mantener nuestra
mirada y nuestras esperanzas. Tenemos una "nube de testigos", los
fieles de todas las épocas que han perseverado en su fe a pesar de las
dificultades. Nos animan a "correr con paciencia la carrera",
reconociendo que el camino puede ser largo y difícil. Pero la clave está en
"poner los ojos en Jesús", el ejemplo supremo de perseverancia. Él
sufrió la cruz, pero perseveró por el gozo que le estaba propuesto: nuestra
salvación.
Consideremos también el ejemplo de Job
(Job 1-42). Job sufrió una pérdida inmensa, pero a pesar de todo, se negó a
maldecir a Dios. Su perseverancia, aunque probada hasta el límite, fue
recompensada. Su historia nos enseña que la fidelidad a Dios, incluso en medio
del sufrimiento, es recompensada.
El Salmo 27:14 (RV1960) nos da una
promesa consoladora: "Espera en Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu
corazón; sí, espera en Jehová." Este versículo nos anima a esperar en
el Señor, a confiar en Su poder y en Su fidelidad. El esfuerzo y el aliento del
corazón son importantes, pero la base de nuestra perseverancia es la espera
confiada en Dios; aunque parezca larga la espera, al esperar en Jehová
ejercitamos nuestra fe.
No rendirse no significa que no
experimentaremos dificultades o fracasos. Significa que, a pesar de las caídas,
nos levantamos y continuamos caminando en la fe, confiando en la gracia
y el poder de Dios para fortalecernos. Significa perseverar en la oración,
en la lectura de la Biblia y en la comunión con otros creyentes.
Te invito a orar ahora mismo, pidiendo
a Dios fortaleza, perseverancia y la gracia para no rendirte en medio de las
pruebas de la vida.
Pensamiento positivo: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de
vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que
esperáis." Jeremías 29:11 (RV1960). Dios tiene un plan para tu vida, un
plan de paz y esperanza, y te dará la fuerza para perseverar hasta el fin esta carrera de la fe;
recuerda que hoy también hay Oloracielo.
Oración del día: Dios eterno y poderoso, tú que eres fiel en tu palabra,
te ruego en este día que perdones mis pecados, incluyendo mi falta de fe y mi
desanimo; dame las fuerzas para continuar esta carrera de la vida, y de no
olvidar que tú estás conmigo en cada momento de mi vida. Te entrego mis planes
para que, conforme a tu misericordia, tu amor y tu gracia, hagas realidad tu
voluntad en mi vida. Cuida mis pensamientos, para que nunca olvide tus
promesas. En el nombre de Jesucristo, Amen.