El significado de Bondad, según definición bíblica, se refiere a
la calidad de lo bueno que alguien sea, la tendencia natural a hacer el bien
espontáneamente, o la resistencia propia a hacer el mal.
Cuando analizamos esta definición, y la comparamos con el significado
secular que científicamente esta demostrado, es esa aplicación de carácter o
acción de hacer el bien o ser bueno; entonces podemos aseverar que no podemos
fingir ser bondadosos, porque inmediatamente no lo sientas o no lo tengas como parte
de tu carácter o acción propia, los demás se darán cuenta de que no eres
bondadoso; puedes llegar a ser adulador, aprovechador, engañador, mentiroso,
todos los calificativos o sinónimos existentes para la acción de ser malo, pero
no serás nunca bondadoso.
La bondad no se compra en el mercado, no se encuentra en la
tienda, no te la pueden heredar tus padres; ser bondadoso es algo que está o no
implícito en tu carácter, en tu ADN, en tu forma de ser, de expresarte, de
hablar, de comportarte. La bondad no hace acepción de persona, ni de situaciones.
No hay ejemplo mas grande de bondad que la vida de Jesucristo
mientras estuvo en esta tierra, de la cual nosotros debemos aprender; no hay
perfeccionamiento de carácter sin que nos asemejemos a nuestro creador.
Muy claramente Pablo en el libro de Romanos capítulo 3 nos dice lo
carente que estamos de bondad, y describe una serie de características que hace
que un ser humano no sea bondadoso. A parte de esto también nos dice: “Y yo sé
que en mí (a saber, en mi carne) no mora el bien, porque el querer el bien
está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal
que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el
pecado que mora en mí.”
Es por lo que la invitación de hoy es a que nos refugiemos en los
brazos de Jesucristo al amparo del Dios omnipotente, con el propósito de asemejarnos
en palabras y hechos a nuestro Maestro.
No finjas más, no retrases el acercamiento con la verdad. Ven a
los brazos de nuestro Dios a través de la oración y el estudio de su palabra;
recuerda que hoy es el día de salvación preparado par ti y para mí. Dios te
bendiga, recuerda que hay Oloracielo.