Muchas
veces nos vemos tentados a esperar a que sea lunes para empezar una dieta, o a
que sea principio de mes para comenzar el gimnasio, o tal vez a que sea 1ro de
enero para comenzar a hacer los planes que queremos realizar para un nuevo año,
etc.
Todo
esto está bien, pero lo más importante es que se genere el deseo en nosotros de
comenzar algo nuevo; no dejarlo solo en querer, ni realizar el trabajo o el
esfuerzo por un periodo corto de tiempo, porque no veamos resultados, o porque
nos agotamos muy rápidamente.
Todo
sacrificio tiene recompensa, y empezar un nuevo proyecto no es la excepción.
Cada vez que decidimos empezar un nuevo proyecto, lo primero que debemos hacer
es visualizar los pros y los contra de ese proyecto, el tiempo que durara la
fase de implementación, ejecución y desarrollo, así como el tiempo que tenemos
disponible para el seguimiento. Todos estos pasos, nos ayudaran a poder tener
una planificación estratégica sólida y bien estructurada.
Esa planificación
nos será de gran ayuda al pasar de los días, podremos ver los resultados que ya
habíamos planificado, y nos ayudará a identificar si tenemos algo que cambiar.
Hoy
quiero recordarte que Dios debe ser el centro o el objetivo principal de ese
gran proyecto que quieras comenzar o que estes en disposición de continuar. El
promete estar ahí en todo momento para dotarte de las fuerzas y las herramientas
necesarias para que logres tu cometido.
La
biblia nos recuerda hoy esta promesa: “…Pero tienes qué esforzarte y ser muy
valiente. Pon mucho cuidado y actúa de acuerdo con las leyes que te dio mi
siervo Moisés. Nunca te apartes de ellas, ni a la derecha ni a la izquierda, y
así tendrás éxito en todo lo que emprendas. Procura que nunca se aparte de tus
labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de
acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y
todo te saldrá bien. escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé
valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo
por dondequiera que vayas. (Josué 1:7-9).
Es una
promesa hermosa; es reconfortante el saber que Dios mismo nos ayudará y no nos dejará
solos. Hoy te invito a que hagas tuya esta promesa, y comiences aquello que has
pospuesto por mucho tiempo, pero que sabes que tienes que hacer, o que des
continuidad a aquel proyecto que tenías paralizado….
Dios
te bendiga. Recuerda pasar por nuestras redes sociales (Oloracielord), visita nuestro canal de YouTube (Oloracierlord), comparte esperanza y las hermosas promesas
que has recibido al leer estos artículos. déjanos tu pedido de oración o
comentario. Hay Oloracierlo.
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