sábado, 9 de julio de 2022

Alinear los pensamientos con tus acciones.






Los seres humanos tenemos la peculiaridad de ser muy creativos en nuestras mentes, pero no así en nuestras acciones.

Muchas veces solemos tener pensamientos de superación mediante la creación de estrategias y proyectos, los cuales realizan un efecto generador de adrenalina, Serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina, las cuales nos hacen vivir momentos maravillosos.

Todo esto es mágico hasta que llega el momento de ponernos en acción. Estamos tan acomodados en los escenarios actuales, que somos incapaces de levantar la mirada y mirar un poquito más allá.

Si pudiéramos alinear nuestros pensamientos con nuestras acciones, de forma positiva, que nos puedan generar todas estas emisiones provocadas por lo que expreso en el párrafo anterior, tendríamos gente menos enojada en las vías públicas, en las oficinas de servicios, en los supermercados y tiendas a los que nos toca visitar a menudo.

Definitivamente los estados de ánimos se contagian, al igual que las emisiones fuertes; podríamos andar por la vida repartiendo felicidad para poder recibir lo mismo a cambio, pero nuestros cuerpos se sienten cansados y agobiados. Quizás a raíz de tanta información negativa que diariamente le damos como alimento a nuestra mente.

Pensemos en las cosas que vemos, que escuchamos, aquellas cosas que hacemos que nos consumen gran tiempo de nuestra vida. Tomate la molestia de verificar el contenido de las cosas que vas a ver o que vas a escuchar, esto es el alimento de nuestras mentes y nuestras almas.

No fuimos creados como seres violentos, sin embargo la violencia nos roba nuestra juventud y nuestro futuro. Debemos pelear por lo que realmente queremos; si queremos un mundo menos violento, entonces debemos unir nuestras fuerzas e intentar ser mejores desde adentro de nosotros mismos; y en esa misma medida debemos cuidar todo aquello que tengamos bajo nuestra responsabilidad (como son nuestros hijos).

Decidamos a partir de hoy alinear nuestros pensamientos positivos con nuestras acciones y te aseguro que todo a nuestro alrededor va a cambiar para bien. Quizás logremos una mejora sustancial en nuestra forma de relacionarnos con los demás, empezando por nuestros seres queridos que tenemos más cera, y por supuesto seremos más felices.

Que tengas un excelente día, lleno de alegría y felicidad, recuerda que fuimos creados para ser felices. Bendiciones. Tus amigos de oloracielo.

 


La sinceridad.

 


La sinceridad podríamos definirla como una cualidad humana que adorna al ser humano cuando es capaz de actuar con honestidad, apegado a la verdad, y sin fingimiento.  

Esta cualidad, o característica, inherentes del ser humano, muchos quieren apartarla de si, arrancarla, disfrazarla, eliminarla; pero no existe forma de apartarnos de esto, en algún momento de nuestras vidas debemos enfrentarla, nos encontramos cara a acara con ella, y nos cuestionamos si ha estado con nosotros siempre o ha sido solo una ilusión.

Desde el principio de la historia bíblica podemos ver que hemos querido guardar la sinceridad en nuestras espaldas, queremos ocultarla, utilizando diferentes excusas, motivos o razones, aparentemente válidas para nosotros, pero que el único resultado que conseguimos es hundirnos en un mundo oscuro lleno de mentiras; y mientras más queremos ocultar la sinceridad nuestra, más oscuro se hace el camino.

Muchos no saben retornar de esa oscuridad, y sucumben ante las garras de la muerte, tanto física como espiritual. Es triste ver como dejamos escapar la vida, y nos comportamos como el mundo quiere que seamos y no como Dios desde el principio quiso que fuéramos, para la finalidad con que nos creó.

Pero la buena noticia es que podemos volver a ese plan divino en el momento que queramos; Dios está siempre dispuesto a reparar todo lo que se ha roto en nosotros.

En el evangelio de Lucas dice: “Porque nada hay imposible para Dios” (Luc. 1:37), y esto podemos aplicarlo a cualquier parte de nuestras vidas en la que necesitemos el auxilio de nuestro Dios. Solo debemos ir sinceramente, acercarnos al trono de la gracia, por los medios correspondientes, y recibiremos el auxilio que necesitamos.

Este tipo de sinceridad es la que necesitamos aplicar en nuestras vidas diariamente, reconocer que necesitamos de la presencia de nuestro Dios, e ir y pedir su auxilio.

Te aseguro que haciendo esto, y realizando este acto con la mayor sinceridad posible, seremos capaces de recibir lo que necesitamos. Aprendamos no solo el significado de esta palabra, aprendamos también a aplicarla correctamente, diariamente en nuestras vidas.

Disfrutemos de las bondades de nuestro Dios, y del privilegio de ser llamados sus hijos. Dios es bueno todo el tiempo, y recuerda que no se dormirá ni adormecerá el que te guarda… (Salmos: 121:4-5).

Que Dios pueda bendecirte hoy y siempre; que aprendamos a ser sinceros, primeramente con nosotros mismos, y luego con los demás; de esta manera podremos disfrutar de una vida plena y bendecida.


De la desorganización a la organización.

  A veces, cuando tenemos mucho estrés, provocado por las muchas horas de trabajo, las pocas horas que dedicamos a dormir, por los compromis...