Muchas veces nos sentimos cansados, aburridos, estancados, decepcionados con algunos resultados, molesto con nosotros mismos, o simplemente hartos de todo y todos.
Esto es normal del ser humano. A veces creemos saberlo todo, tenerlo todo, controlarlo todo...y mientras todo va bien, o aparentemente bien, no nos detenemos, no hacemos un alto para revisar los resultados que hemos conseguido hasta el momento.
En cada proceso tenemos la oportunidad de poder detenernos por un instante, para verificar, para confirmar o rechazar, para aplicar nuevas técnicas, para saber si debemos apurar o ir más despacio; todo esto es menester hacer sin dejar de trabajar por tus sueños, por tus metas, por tus objetivos.
Para un momento, respira, reflexiona y toma nuevas fuerzas para continuar. El camino puede ser largo y difícil, pero cuando sabes donde vas debes tener la esperanza de llegar.
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