Haz un alto en tu vida, piensa y retoma el camino.

 

Muchas veces nos sentimos cansados, aburridos, estancados, decepcionados con  algunos resultados, molesto con nosotros mismos, o simplemente hartos de todo y todos.

Esto es normal del ser humano. A veces creemos saberlo todo, tenerlo todo, controlarlo todo...y mientras todo va bien, o aparentemente bien, no nos detenemos, no hacemos un alto para revisar los resultados que hemos conseguido hasta el momento. 

En cada proceso tenemos la oportunidad de poder detenernos por un instante, para verificar, para confirmar o rechazar, para aplicar nuevas técnicas, para saber si debemos apurar o ir más despacio; todo esto es menester hacer sin dejar de trabajar por tus sueños, por tus metas, por tus objetivos.

Para un momento, respira, reflexiona y toma nuevas fuerzas para continuar. El camino puede ser largo y difícil, pero cuando sabes donde vas debes tener la esperanza de llegar.

Reflexionemos.

 

En esta semana santa, se está llamado a reflexionar en nuestra vida espiritual; a que tomemos la decisión de poder tener un acercamiento con nuestro Dios, que podamos sentirle, que podamos contarle lo que nos sucede, lo que nos duele, lo que nos pone triste, lo que nos desagrada, lo que nos altera....

Pero también estamos llamados a permitirnos escuchar la voz de Dios; a experimentar la cercanía de su presencia en nuestras vidas, estamos llamados a reposar brevemente y tener un nuevo comienzo; estamos llamados a buscar entender que somos hijos de Dios, que Él nos ama, nos perdona y nos da una nueva oportunidad cada mañana.

Hoy te invito a experimentar su presencia en tu vida, a que lo busques de corazón, a que logres verle y escuchar su voz, a que reconozcas su poder y sobre todo su bondad. Dios esta aquí para cada uno de nosotros, esperando que le dejemos actuar. Esperando con amor nuestra atención. Buscando colmarnos de bendiciones hasta que sobren y abunden.

Fuimos creado para vida eterna, para bendición, para sanidad, para prosperidad... recibe hoy ese llamado de parte de Dios; acepta entregarle tu vida completa a Dios, sin reservas, sin miedos y sin mentiras. Dios siempre ha sido bueno.

Que, en esta semana santa, tengamos un encuentro verdadero con nuestro Dios, que nos permitamos avanzar hacia una relación de amor, de entrega, de aceptación y de compromiso con nuestro Dios. Que Dios te bendiga y recuerda que hay oloracielo.

 

Lo que Dios dice hoy, lo hará en ti.

 

Dios no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo ¿y no lo hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? Números 23:19

Si hoy tienes planes, puede que durante el día te sobrevengan situaciones o circunstancias fuera de tu control y te hagan cambiar tus planes, quizás postergar o adelantar un proyecto, o algún plan; pero lo cierto es, que tal como nos dice la palabra en este día Dios tiene promesas para ti, El no miente, El ejecuta su palabra. 

Los planes de Dios para ti hoy, son de salvación y sanidad; Él quiere regalarte un día lleno de bendiciones hasta que sobren y abunden; pero debes estar dispuesto a recibirlas, y atento a su llamado. No hay cosa más reconfortante y agradable al ser humano como cuando conseguimos algo que nos hemos propuesto conseguir, que hemos trabajado y que hemos peleado; aunque pueden llegar a nosotros sentimientos de culpa, de arrepentimiento y de vacío junto con algunas cosas logradas también.

Pero así de gratificante es para Dios amarnos, ayudarnos, salvarnos, estar junto a nosotros; Él quiere eso, el prometió hacerlo, pero no hace nada a la fuerza, El necesita de tu aceptación, compromiso y voluntad, para poder completar su plan en tu vida.

Dios te llama hoy para bendecirte ¿no  lo hará?, y ya El habló, eres su hija o hijo, eres lo más importante en el plan de redención. Así que hoy te invito a que te acerques a Dios, a que le busques de corazón, a que puedas experimentar su compañía, y recibas su bendición.

Recuerda que Dios es bueno todo el tiempo, El espera por ti; acércate a El mediante la oración, recibe su amor y perdón, y continua adelante trabajando para la consecución de tus proyectos y planes. Déjate dirigir por El. El conoce lo que es mejor para cada uno de sus hijos.

Dios te bendiga, y recuerda que hay Oloracielo.

 

Cuando el Pueblo de Dios Ora