miércoles, 8 de diciembre de 2021

Vivir sin miedo.

 


Quizás ya has escuchado esa frase; lo importante sería saber si la entendemos.

Vivir sin miedo no significa que vivas sin el temor de poder lastimar a alguien, o que debas hacer cosas teniendo que arriesgar tu reputación, familia, trabajo o incluso tu propia vida.

Vivir sin miedo es vivir cada día como si fuera el último que te toca vivir. El hecho de no postergar, no guardar o dejar cosas para un mañana que no sabes si llegará. 

Debemos vivir y disfrutar el ahora, el hoy; pues el ayer ya no existe, ya no se puede volver, y al mañana no sabemos si llegaremos, ni las cosas o personas que encontraremos.

Lo más seguro que tenemos de todo esto es el día de hoy. El ahora. Jesucristo cada día realizaba actos de amor, de compasión, de humildad. Dándonos ejemplo de lo que debe ser una vida con propósito y una vida a plenitud.

Ese mismo amor que Cristo sintió por sus semejantes, día a día, mientras realizaba milagros y perdonaba pecados; es el mismo amor que nos pide que tengamos por nuestros prójimos. 

Seamos sabios pues, y anhelemos tener y vivir una vida con propósito, en la que podamos vivirla sin miedo al que dirán, sin miedo a la opinión ajena, si  temor a fracasar o perder; pues el miedo logra paralizarnos de forma impresionante y nos hace dejar de vivir.

Vive sin miedo a lo que pensaran de ti, pero para esto procura estar haciendo justo las cosas que nos enseño Jesucristo: ama, perdona, ayuda, y olvida lo malo que hayas pasado.

Cada día deberíamos de ser capaces de resetear nuestro sistema de sentimientos, procurando que ningún sentimiento malo viva en nosotros por más de 24 horas. Recuerda que la palabra nos manda a que no dejemos que se oculte el sol estando enojados con nuestro prójimo. (Efesis 4:26)

Desde hoy vive sin miedos, y procura no darle miedo a los demás. Dios te bendiga. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea tu si, si y sea tu no, no.