Es importante seguir las recomendaciones de las
autoridades de salud, estar atentos a los boletines, no salir de casa,
proteger tu familia, no alarmarte ni desesperarte.
Acciones para la casa:
Al volver a casa (en caso de tener necesariamente
que salir) debes intentar no tocar nada, e ir directamente a lavarte las
manos por aproximadamente 20 segundos con un jabón antibacterial.
Si tienes mascotas:
Después de llevarla
a hacer sus necesidades, desinfecta muy bien sus patitas, lava frecuentemente
sus envases para la comida, y procura que ella también pueda descansar y no
sentirse estresada.
Debemos disminuir el riesgo de contagio.
Limpia con lejía la superficie de lo que hayas traído de fuera antes de guardarlo; recuerda que no es posible hacer una desinfección total, el objetivo es disminuir el riesgo.
Con relación a los bolsos o cartera:
Debemos aprender a dejarlos junto con las llaves y los guantes, a la entrada de la casa; prepara una caja o bolsa para colocarlos, de manera que no expongamos el resto de la casa con ellos.
En el cuidado personal:
Debes mantener tu pelo recogido, de ser posible, no lleves aretes ni anillos, procurar tener tus manos libres, para que al lavártelas no quede ninguna área donde pueda llegar el jabón, sin lavar.
Si necesariamente debes…
Si vas a toser, procura hacerlo en un pañuelo, no directamente en las manos; de no tener pañuelo dobla tu codo y hazlo en ese espacio de tu brazo, e inmediatamente desinfecta o lava la parte expuesta. Debemos cuidar también a nuestro prójimo.
Dios ha sido bueno, nos ha regalado las indicaciones a través de los cuerpos autorizados de salud, así que sé obediente, sigue el consejo, y protege tu familia. Si es imprescindible que salgas de casa, colócate una chaqueta manga larga, tu mascarilla, guantes, y lleva contigo desinfectante de manos y toallitas con alcohol. Al igual que un pañuelo, y tu reservas de agua. Procura no necesitar nada de uso personal.
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Personalmente:
Al llegar a casa, quítate
los zapatos al entrar, quítate la ropa exterior y llévala a la lavadora o colócala
en una bolsa hasta que la puedas lavar; dúchate o si no es momento para eso, lávate
las manos como te lo indicamos anteriormente y extiende el lavado a toda la
zona expuesta.
Personas en riesgo:
Embarazadas, niños, envejecientes, y personas con condiciones especiales de salud (hipertensos, diabéticos, personas que reciben diálisis, personas con cáncer, etc.)
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