viernes, 30 de agosto de 2019

¿Crees que perdiste?



Cuando se burlan de ti…
Cuando se ríen de ti…
Cuando hablan de ti…
Cuando te culpan a ti…
Cuando levantan falso testimonio sobre ti… ¿crees que perdiste?.  No lo creo.

Cuantas veces nos hemos sentido mal porque sentimos que nos están haciendo bulling? (si también los adultos sufrimos bulling)...muchas veces me imagino… pero la verdad es que deberías aprovechar esos momentos para analizar tu situación. Si, a veces hay que detenerse y mirar para sus adentros. Piensa, ¿Qué pierdo analizándome?… nada. ¿Qué pierdo haciendo mero caso a lo que los demás dicen sin analizarlo?... mucho, puedes incluso perder tu vida y hasta tu salvación.

El enemigo de las almas trabaja todos los días en busca de reclutar en su ejército a aquellos que por una causa u otra se deja manipular por las situaciones, pensamientos, palabras o acciones de los demás. No permitas que tu salvación se esfume en un momento por tomar una mala decisión. Hay tiempo para pensar, así como para actuar. Elige pensar y luego actuar.
Piensa en lo que perderías física, emocional o espiritualmente; luego piensa en lo que ganarías si haces las cosas correctamente, pero no sólo en el plano material, podemos conseguir beneficios tanto material como inmaterial.

Decide perder un minuto de tu vida que la vida en un minuto. Tal vez no sea tan grave el caso, pero si acumulas la costumbre de tomar atajos para conseguir las cosas, o para simplemente desahogarte en el momento, o tomar decisiones sin razonarlas, entonces te volverás un ser irracional, con capacidades tan limitadas como la de los animales.
Siempre tendrás el tiempo para tomar una buena decisión, depende de ti que la tomes. Recuerda que en Romanos 14:12 dice: “De manera que cada uno de nosotros rendirá cuentas de sí mismo a Dios”. ¿Qué dirás en tu defensa?...

Los seres humanos no poseen un buen historial en cuanto a tomar decisiones. Uno de los primeros ejemplos de los que tenemos constancia escrita a través de la biblia, acarreó consecuencias desastrosas; Eva optó por comer el fruto sobre el que recaía una prohibición expresa de parte de Dios. Su elección, motivada por un deseo egoísta, llevó a su esposo a unirse a ella en aquel acto de desobediencia a Dios, lo cual resultó en gran sufrimiento no sólo para ella y su marido, sino para toda la familia humana. En muchos casos, la gente todavía decide basándose más en apetitos egoístas que en principios justos.

Es obvio que muchas decisiones son de carácter bastante trivial. Otras, como qué profesión escoger o si vamos a contraer matrimonio, pueden determinar nuestro futuro, y algunas repercuten en otras personas.

Algunas decisiones son fáciles de tomar. Los apóstoles sabían que era preciso seguir predicando acerca de Jesús, y cuando se les ordenó que dejaran de dar testimonio, inmediatamente informaron al Sanedrín de su determinación de obedecer a Dios más bien que a los hombres (Hechos 5:28, 29). Otras decisiones tal vez exijan más reflexión, aunque en las Escrituras no se haga ninguna declaración directa concerniente al tema, no quiere decir que no sabemos qué hacer, ya que, incluso en esos casos, los principios bíblicos suelen indicar cuál es la respuesta más conveniente. 

Las decisiones tomadas con buena conciencia y basadas en los principios bíblicos tendrán siempre un buen resultado a largo plazo; sin embargo, a corto plazo, quizá impliquen algún sacrificio personal, pero no por esto debemos de dejar de buscar la dirección divina de nuestro Dios.

Hoy te invito a reflexionar en este tema, y a que te tomes tu tiempo para responder a cada cosa que te sucede. Dios está de nuestro lado, ¿y tú estás del lado de Él?

Que las abundantes bendiciones de Dios puedan inundar tu vida hoy. Bendiciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea tu si, si y sea tu no, no.