Mucho se ha escuchado hablar
del famoso “Tanque emocional”, el cual todos tenemos y muchos ya conocemos, a través
de las charlas y conversatorios en las cuales hemos participado, ya sea de la iglesia,
de la universidad, del lugar donde laboramos, o quizás incluso, a través de
algunas amistades que tienen conocimiento sobre este tema.
Ese tanque debe ser llenado,
según los charlistas y Sicólogos, de las cosas que debemos dar a los demás. Y
en este día quiero presentarte o darte la noticia de aquellas cosas de las
cuales Dios quiere que, como cristianos, nos llenemos.
Cierto es que para tú poder
dar algo, tienes que poseerlo, o sea, debes tener de aquello que quieres dar a
los demás. Y en la lectura bíblica de hoy se nos declara ese ingrediente
maravilloso que debemos tener para poder dar a los demás, el cual es el AMOR;
En el evangelio de Juan 13:35 nos dice: “En esto conocerán todos que sois mis
discípulos, si tuvieseis amor los unos con los otros”. Y es una
declaración hermosa, pero media complicada, la cual debemos minuciosamente
estudiar y aplicar en nuestras vidas.
Esto lo debemos de hacer no
para demostrarle a nadie más que somos discípulo de Cristo, sino, para vivir
como verdadero discípulo de Cristo; Todos deseamos ser más como Cristo, y sin
embargo nos preocupa más el crecimiento espiritual de otros creyentes y
descuidamos el propio, en especial porque siempre criticamos lo que hacen los demás,
pero no nos enfocamos en lo que podemos hacer en nuestro propio caso o para
nuestro beneficio.
Pero la transformación no se
logra esforzándonos más, ni colocando versículos bíblicos por todas partes, ni
simplemente diciendo un “Dios te bendiga” como el que está saludando con un “buenos
días”, muchas veces lo hacemos de forma automática, pero en realidad no quisiéramos
que Dios bendijera a esa persona porque en nuestro interior ya hemos juzgado y
dictaminado que “no te lo mereces”.
Debemos tener sumo cuidado
con aquellas cosas que no se ven, como los sentimientos (así como les comente
en una meditación anterior), porque con esto también demostramos a “todos” si
somos o no discípulos de Cristo.
El recurso más poderoso que
tenemos es sin duda, la oración, y el apóstol Pablo nos ha dado un patrón
específico que está centrado solamente en Cristo en Colosenses 1 del 9 en
adelante.
Es por estas razones, y con
la esperanza de que nos asemejemos más a Cristo, que en esta mañana te invito a
que llenemos nuestro tanque emocional del amor de nuestro Padre Celestial, para
que en esa misma medida podamos dar amor a todos los que nos rodean.
Por eso hoy te regalo de mi
amor a través de esta meditación, esperando en el Dios todo poderoso que sea de
edificación mutua y que podamos dar y recibir amor.
Que Dios te colme de
bendiciones y que hoy y siempre tengas tu tanque emocional repleto de ese amor
puro y sincero que sólo nos da nuestro Dios.
Bendiciones.
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