martes, 9 de abril de 2019

¿Cuál es tu esperanza?


En los últimos tiempos, la ola de violencia que vemos y escuchamos a través de los medios de comunicación, es terrible; Ver cómo los padres matan a los hijos, los hijos matan a los padres, los hombres se creen dueños de las mujeres; las mujeres se creen invencibles; los adolescentes no tienen miedo a nada; los niños no conocen la palabra respeto (no saben matemáticas ni literatura, pero se saben perfectamente las canciones que denigran la raza humana en todo su engranaje).

Y viendo todo esto, todos los días, a todas horas, no nos extraña el nivel tan alto de estrés, depresión, desesperación, angustia, temor y dolor, que tenemos que enfrentar en nuestra sociedad.

Recientemente escuchaba una noticia (porque aunque no quieras te enteras), que relataba el hecho de la muerte de un joven por manos de su progenitor, de otro niño a manos de su progenitor también, otra joven que se suicidó porque su pareja le decía que chateaba mucho, y etc., etc., etc…

Yo me pregunto ¿hay alguna esperanza para el hombre de este tiempo?, ¿Cuáles son las probabilidades de que podamos ver una sociedad mejor? ¿Cómo podremos contribuir con el buen desarrollo social, económico, político, religioso? ¿Qué hacer, cómo hacerlo y para qué hacerlo?

Déjame tu comentario, mientras tanto, hoy quiero aferrarme a la promesa que hay en el libro de Isaías 65:17-25

Cielos nuevos y tierra nueva
 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.

 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.

 Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.

 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.

 Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.

 No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.

 No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

 Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.

 El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.

Jehová te bendiga y te guarde, y te regale un feliz martes.


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Sea tu si, si y sea tu no, no.