La sabiduría, es un tesoro…

La biblia nos invita a que busquemos la sabiduría de Dios y a que ejerzamos la inteligencia; Y digo ejerzamos porque al momento de adquirir la sabiduría divina estamos en condiciones óptimas de ejercer inteligencia, la cual si viene acompañada de los preceptos de Dios, será un arma inmortal ejercida por un mortal en un mundo imperfecto.

En Proverbios 4: 5-8 dice:

Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;
No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;

No la dejes, y ella te guardará;
Amala, y te conservará.

Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.

Engrandécela, y ella te engrandecerá;
Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.

No busquemos la sabiduría en otro lado, solo Dios la otorga, no pensemos jamás cambiar el rumbo de este mundo por nuestras propias fuerzas, no ejerzamos la ira sobre los malos, porque Dios no se complace en las banalidades de nuestro corazón. Y como mismo dice la palabra “la ira del hombre, no obra la justicia de Dios”; somos transmisores de lo que vemos y oímos, no hemos sido capaces de levantar nuestras cabezas, de levantar nuestra voz y clamar al Dios que saco al pueblo de Israel de la opresión y lo dirigió por el desierto sin que le faltara nada; somos incapaces de ver las bondades que esconden las buenas acciones, y de asemejarnos a la imagen de Cristo; Claro, entiendo que muchas de las personas que habitan esta tierra, todavía no conocen del Dios de Israel, y que quizás nunca escuchen acerca de Él; Puede ser que por costumbre conozcamos solo una parte de la historia, y no nos hayamos decidido a profundizar un poco más sobre el tema; Puede ser que por comodidad, tampoco aceptemos algunas informaciones; O puede ser que simplemente no estemos de acuerdo con lo que dice la palabra. Pero independientemente de lo que pensemos, creamos o aceptemos, Dios es Dios, y cumplirá todo lo que ha prometido en su palabra, con o sin nuestra aceptación. Dios es un Dios soberano, e independientemente del amor que nos tiene, existe el deseo de ver culminada su obra tal y como fue concebida desde la concepción del mundo.

Las mansiones celestes ya están listas, solo esperando que el ser humano tome su decisión; Ya muchos lo han hecho, otros todavía tienen tiempo, pues el tiempo de gracia todavía permanece entre nosotros, pero inmediatamente se termine el tiempo de gracia, se habrá terminado el tiempo y la oportunidad de tomar la decisión de vivir o morir por siempre.

Hoy te invito, al igual que lo hizo David, a que solicitemos y demandemos de nuestro Dios la sabiduría necesaria para poder dirigirnos en este mundo tan convulsionado, y quiera Dios que tengamos la oportunidad de poder ser mensajeros de las buenas nuevas de salvación, a través de nuestras acciones y de nuestras palabras.

Nútrete hoy de las noticias grandiosas de amor y perdón que existen en la biblia, y descubre la maravillosa vida que nos espera, de tomar la decisión de seguir a Cristo y de imitar su vida de devoción al Padre Celestial. No olvides leer también las consecuencias del pecado, pues en aquel momento no podremos alegar desconocimiento, pues aun el más grande impío, en momentos de dolor y desesperación, clama a un Dios de milagros; Es ese mismo Dios que nos llama cada día, a cada instante, para que le permitamos sanarnos, consolarnos, llevar nuestras cargas, resolver las situaciones que pensamos que ya no tienen solución, y que sobre todo nos ama con infinito amor.

En el libro de 2Cronicas 1: 8-10 nos dice:  ^“Salomón le respondió a Dios: «Tú trataste con gran bondad a mi padre David, y a mí me pusiste a reinar en su lugar. Ahora pues, Dios y Señor, cumple lo que dijiste a David mi padre, ya que me hiciste rey de un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra. Por tanto, dame sabiduría y conocimiento para dirigir a este pueblo; porque ¿quién va a gobernar a este pueblo tuyo tan grande?”. Y yo digo, Ho si nuestros gobernantes entendieran el significado de estas palabras, cuan diferente seria el presente y el futuro de nuestras naciones.

No olvidemos hoy las bondades que ha tenido nuestro Dios para con nosotros, y que el Espíritu Santo te ilumine, te guie y te dirija a buscar cada día mas de Dios y de su gracia.

Bonito y bendecido día.