¿Cuál es tu lema hoy?

1 Tesalonicenses 5:17

“Orad sin cesar.”

Este mandato que nos da las sagradas escrituras, es un poderoso remedio para todo lo que sea contrario a nuestra felicidad. Muchas veces solemos sentirnos desanimados, angustiados, perturbados, inseguros, desamparados, etc., pero que bueno que hoy Dios nos recuerda la condición en la que deberíamos estar todos los que profesamos de una u otra manera ser cristianos.

El ser Cristiano va más allá de ir a la iglesia, de pertenecer a un circulo de oración, de hacer obras de caridad un día a  la semana, de compartir lecturas bíblicas, de cantar canciones cristianas, etc; el ser cristiano es confesar con nuestros actos, con nuestras palabras y pensamientos que conocemos a Jesucristo, que aprendemos de El cada día, que aceptamos sus preceptos y forma de vivir la vida, y por sobre todas las cosas, que creemos en todas y cada una de las promesas escritas en la biblia, sin excepciones, que queremos alcanzar a vivir una vida de santidad y que queremos experimentar el amor del Dios todo poderoso en nuestras vidas, que queremos tener una comunión con El plena y verdadera.

Para poder experimentar todo esto, debemos repetir este mandato que nos da la palabra en el libro de 1 Tesalonicenses: Orar sin cesar, aunque estemos tristes, Orar sin cesar, aunque tengamos dificultades, Orar sin cesar, aunque estemos enfermos, Orar sin cesar, aunque no podamos tener lo que queremos, Orar sin cesar, aunque todo parezca en contra nuestra, Orar sin cesar, aunque nos desprecie el mundo, Orar sin cesar, aunque no tengamos que comer, Orar sin cesar, aunque no veamos la luz al final del túnel, Orar sin cesar…

No importa cómo te encuentres hoy, Dios te repite un vez más la clave para una vida de éxito, Orar sin cesar. Ve a los brazos de Jesucristo, deposita en El todas tus cargas, cuéntale lo que te abate, lo que te perturba, lo que te molesta, El con sus brazos de amor te dará la mejor respuesta. Pero recuerda, Orar sin cesar, ese debe ser el lema de tu vida a partir de hoy.

Dios es bueno todo el tiempo, todo el tiempo Dios es bueno.

Que Dios te regale un día lleno de dicha y de felicidad, y que tengas la capacidad de ver lo bueno que ya Él ha preparado para ti.

Bendiciones del Padre Celestial.