En estos tiempos, ¿Qué serían
las sanas palabras?, es un poco difícil pensar ya en las buenas y las malas
palabras, están tan entremezcladas en nuestro sistema social, cultural, económico,
religioso… que casi pasan desapercibidas. Pero mientras esto sucede, podemos
meditar en esto que dice Pablo en 2 Timoteo 1:13” Retén la forma de las
sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”.
Y entonces preguntémonos ¿Qué
estamos escuchando durante el día, qué escuchan nuestros jóvenes, nuestros
niños?... es algo en lo que deberíamos invertir un poco de tiempo para pensar, ¿Cuál
es la información que estamos recibiendo del sistema?
Nuestro entorno esta
monitoreado por los acontecimientos diarios de cada uno de nosotros, pero esos
acontecimientos se detonan mediante una acción y esa acción es por una reacción
y trae también una reacción.
¿Qué quieres recibir hoy?,
piensa primero ¿Qué estás dispuesto a dar?, y si piensas que no tienes nada que
dar, debes revisar otra vez muy dentro de ti. ¿De qué te has llenado?, ¿Con que
te alimentas emocionalmente, espiritualmente, socialmente, económicamente…? piénsalo,
encontraras la respuesta dentro de ti.
Mientras esos sucede, te
cuento que Pablo estaba lleno de prejuicios y muchas otras cosas más, pero un día,
decidió llenarse de Cristo y es este estado de transformación que lo lleva a
escribir esta carta a Timoteo y a exhortarle que retuviera la sana palabra, él
la había encontrado y la compartía con todos los que le rodeaban. De igual
forma tienes una oportunidad hoy para que le hables a los demás de las buenas
obras que Dios ha realizado en tu vida, de cómo te ha sustentado, guardado y
guiado, y del beneficio de buscar, entender y aplicar en nuestras vidas la sana
palabra.
A medida que el mundo se
vuelve más resistente a la influencia cristiana, mantener tales convicciones
requiere un compromiso sólido y una valentía constante. Por tanto, no permitas
que el mundo te robe su influencia piadosa.
Que Dios te regale un bello día,
y que recuerdes llenar tu mente de la sana palabra.
Bendiciones.
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