lunes, 19 de noviembre de 2018

¿Estas hastiado de sus propias quejas, desilusiones e insatisfacción?

Las situaciones que causan frustración, ansiedad y pesadumbre son también las que Dios usa para producir contentamiento en nosotros. Cuando aprendamos esto entonces estaremos listos para dejar que el Señor nos enseñe a vivir con gozosa y confianza, así como lo hizo con el apóstol Pablo.

En realidad, no podemos evitar todas las situaciones difíciles, ni tampoco podríamos descubrir cómo enfrentarlas con un espíritu apacible por nosotros mismos así por así. Pero tranquilo, sin frustración ni ansiedad, quizás no tendríamos la oportunidad de dejar a Cristo actuar en nuestras vidas, y dejarlo que Él sea nuestro Dios.

Pablo aprendió todo esto, aprendió a estar contento en todas las circunstancias, buenas y malas, así como lo dice en su palabra en Filipenses 4:11-12 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”

Es un buen ejemplo para nosotros. Cuando nos sintamos es alguna circunstancia parecida a las que menciona Pablo, pensemos en esto y reflexionemos en la palabra de Dios, recordemos todos los favores y misericordia que Dios ha tenido con nosotros, y digamos a viva voz lo que dice el verso 13: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Levántate hoy convencido de esto y permite que la gracia de nuestro Señor Jesucristo te alcance.

Dios te bendiga, feliz día.

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