“El 49 % de los dominicanos tomó prestado para alimentos”
Este es uno de los titulares que encontramos en un periódico de
circulación nacional. A simple vista no es llamativo para la mayoría de las
personas en la actualidad, donde lo más importante son los chismes de los
famosos, así como la publicidad engañosa donde se nos oferta y promete poder
tener mejor salud, mejores cuerpos, la ropa más linda, los más bellos zapatos
al mejor precio, los perfumes de marca a un precio super especial, entre otras
cosas.
Estos titulares, a personas que les importe realmente su estabilidad económica y la de su familia, debe indudablemente llamarle la atención y debe hacer crecer la curiosidad por saber lo que se dice, y debe analizar lo que realmente está sucediendo. Quiero resaltar que esto pocos medios de distribución de noticias lo enfatizaran, pues el rating no cobra con esto.
Actualmente, cuando voy al supermercado pienso "¿Qué puedo hacer para que mi dinero rinda un poco más? pues sé que las ofertas son los engaños más dulces que nos regalan las tiendas y supermercados de este país día tras día. Siempre he utilizado la técnica de llevar una lista con las cosas más importantes, puntuales y necesarias para la casa; pero esta práctica se vuelve un peligro cuando al llegar al supermercado comienzas a ser bombardeado con "ofertas y especiales" que nada tienen que ver con lo que está escrito en tu lista. Al final terminas gastando mas al punto que tu presupuesto del mes se ve comprometido de una forma u otra.
En definitiva, ya no te dejan ni hacer una compra con conciencia. Esto es el resultado de la manipulación de los más poderosos sobre las masas o la población más desprotegida, vulnerable o débil. Pero todo esto estaba predestinado en la Biblia cuando el pueblo de Israel le pidió a Samuel que le nombraran a un Rey, leamos 1 Samuel 8:11-18
“Y dijo: «Así será el proceder del rey que reinará sobre ustedes: tomará a sus hijos, los pondrá a su servicio en sus carros y entre su gente de a caballo, y correrán delante de sus carros reales. El rey nombrará para su servicio jefes de mil y de cincuenta, y a otros para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros. También tomará a sus hijas para perfumistas, cocineras y panaderas.
Les tomará lo mejor de sus campos, de sus viñedos y de sus olivares
y se los dará a sus siervos. De su grano y de sus viñas
tomará el diezmo, para darlo a sus oficiales y a sus siervos. Les
tomará también sus siervos y sus siervas, sus mejores jóvenes y
sus asnos, y los usará para su servicio. De sus
rebaños tomará el diezmo, y ustedes mismos vendrán a ser sus siervos. Ese
día clamarán por causa de su rey a quien escogieron para ustedes, pero
el Señor no les responderá en ese día».”
Dios nos advirtió desde el principio cómo iba a ser todo este proceso, y
desde que tengo uso de razón Dios no se ha equivocado en nada, en
esto tampoco lo hizo. Este es el precio que pagamos por tener otros Reyes que
gobiernen nuestras vidas.
Es tiempo de orar, de meditar en nuestras vidas, de sincerarnos con
nosotros mismos e identificar las cosas que podemos hacer para aligerar
nuestras tantas cargas; vivimos tan ocupados y preocupados que nos olvidamos de
lo que es realmente importante “nuestra vida espiritual”; corremos tras las
cosas de este mundo, porque se nos ha enseñado a ser como los otros, a querer
lo que tienen los demás, a compararnos con aquel o con aquello que entendemos
que es mejor y que merecemos.
Estamos utilizando nuestras fuerzas, energías e inteligencia en cosas
que no nos edificarán ni nos darán la paz, tranquilidad y seguridad que
realmente necesitamos y mucho menos la vida eterna.
Y si hablamos de temas sociales y vemos los titulares, es todavía mucho
peor; el nivel de intolerancia, el nivel de desprecio por la vida, el nivel de insatisfacción
es tan grande que nos conduce lentamente (pero de forma segura) a la autodestrucción,
iniciando con destruir a nuestro prójimo. Si no me creen lean el titular “Tiroteos
masivos en Maine”, y ni hablar de las guerras entre países, gobiernos,
bandas….
Es por esto que te refiero las palabras de Josué y te invito a tomar las
riendas de tu vida y tu futuro, creyendo y esperando en un Dios verdadero, Rey
de reyes y Señor de señores:
“Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Que Dios te regale un lindo día, y te colme de ricas bendiciones, te
regale paz y salud. Recuerda que hay Oloracielo. Bendiciones.