viernes, 6 de enero de 2023

Estrés social.

Los humanos nos estamos convirtiendo, a medida que pasan los días, en seres mas incomprensibles, indolentes, despiadados, intolerantes, egoístas, fríos y calculadores; sin lugar a duda cada día que pasa nos volvemos mas extraños hasta para nosotros mismos. La diferencia es que cuando nos ponemos frente a un espejo, solo miramos nuestro aspecto físico, ya no tenemos esa capacidad de mirarnos a los ojos y reconocer que hay dentro de nosotros. El dicho que dice “Los ojos son el espejo del alma” es una realidad tan inquebrantable, que nos da miedo el detenernos a ver que nos dicen nuestros ojos cuando nos paramos frente a un espejo. Preferimos distraernos viendo cómo esta nuestro aspecto físico (cabello, cejas, maquillaje, ropa…) que no reparamos en detenernos unos instantes a ver qué dicen nuestros ojos, nuestra mirada. Tal vez descubriríamos qué pasa dentro nuestro, de qué cosas carecemos, cómo nos ha afectado nuestro pasado, cómo esto ha influido en nuestro presente, y cómo estamos dispuestos a enfrentar nuestro futuro. Actualmente tenemos tanta prisa, que nos ahogamos en un mar de angustias por cosas que están fuera de nuestro control, pero que, de una forma u otra esperamos poder controlar o manipular. Nunca había visto tanta desesperación en las personas, incluso en la forma de hablar con los demás, en la forma de que intentamos “vivir” nuestro día a día; en el día de ayer, cuando iba de camino a mi trabajo a eso de las 6:30 am, pude ver esto una vez más, pude sentir el miedo de andar entre tanta desesperación; ver cómo la gente, por sus prisas, son capaces de hacerse daño y hacerle daño a los demás, manejando temeraria e imprudentemente. Eso también lo vi hoy a eso de las 6:40 am, los bomberos trabajando para ayudar en un accidente que ocurrió próximo al centro de la ciudad; y todo esto ocurre a principio de un nuevo año (en pleno disfrute de los últimos días de las festividades navideñas 5/1/2023), y con las escuelas y universidades aún de vacaciones; no quiero ni imaginarme como será todo esto a partir de la próxima semana. Todo esto hace que muchas personas no quieran ni salir de sus casas, y otras que al salir de sus casas lo hagan con la incertidumbre de saber si regresaran. Es triste, pero es la realidad actual de mi país. No quisiera ver a mis hijos sufrir todo este estrés social, pero lamentablemente no se vislumbra esperanza alguna para una sociedad mejor. La única esperanza que podemos mantener en estos días es la esperanza de poder ver el rostro de nuestro amado salvador Jesucristo, aquel día de la resurrección. Aunque esto parezca incluso una fabula para muchos, para otros sólo historias pasadas, yo prefiero mantener la esperanza viva, sabiendo que mi redentor vive, y que lo puedo sentir en cada respiro y en cada milagro que recibo diariamente. En este día te deseo un día en plena comunión contigo mismo y con nuestro padre eterno; que puedas experimentar la paz que solamente Dios puede dar, y que puedas disfrutar de todo lo bueno y bello que (a pesar de todo) todavía nos rodea. Que tengas un excelente día, son los deseos de tus amigos de Oloracielo.blogspot.com

De la desorganización a la organización.

  A veces, cuando tenemos mucho estrés, provocado por las muchas horas de trabajo, las pocas horas que dedicamos a dormir, por los compromis...