A veces
pensamos que no tenemos lo suficiente. Pensamos que no tenemos suficiente
dinero, preparación, confianza, amistades, estatura, fluidez al hablar......
Pero, si
en la biblia dice: "Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí
que era bueno en gran manera... "(Génesis 1:31), no tendríamos razón
de sentirnos así. Pero es que a veces nos gusta perder el tiempo razonando y
buscando explicación a cosas que ya pasaron, que no podemos arreglar, que no
podemos controlar, que ni siquiera nos pertenecen... que nos desgastan, y
mientras tanto, nos hacemos más débiles, más vulnerables, mas disponibles para
el fracaso... que ni cuenta nos damos.
Lo
importante es que podamos recapacitar a tiempo; que podamos entender que en
muchas ocasiones tener menos en el momento puede significar tener más; quizás
más paz, tranquilidad, determinación, confianza, seguridad, más personas que
nos aporten y valoren, más oportunidades (porque solo entonces seremos capaces
de verlas y valorarlas), entre otras cosas.
Hoy
debemos dar gracias a nuestro Dios por todas las cosas que perdimos, por todo
lo que nos falta por perder, y que levantemos nuestras cabezas con la certeza
de que a cada paso que damos Dios está dispuesto a acompañarnos, sostenernos y
cuidarnos.
No vivas
en el pasado, asume las consecuencias de los errores, enmienda lo que está a tu
alcance enmendar; pide perdón; perdónate; y, sobre todo, dale la prioridad en
tu vida a Dios. Recuerda que Dios y tú son mayoría.
Dios te
guarde. Feliz día.