martes, 29 de diciembre de 2020

 

 

Un principio de la termodinámica reza de la siguiente manera: "Si el orden no se mantiene, el sistema tiende al máximo desorden".

Muchas veces decidimos poner orden en nuestras vidas cuando precisamente nos sentimos tan agobiados que pensamos que no podemos seguir adelante. Esto sucede cuando nos damos cuenta de que hemos acumulado tantas cosas en nuestras vidas sin haber sido capaces de poner orden al momento de llegar a nosotros los problemas o situaciones que diariamente debemos solucionar.

Es ahí cuando llega la desesperación, la impotencia, el desánimo; Dios nos pide a través de su palabra que nos abandonemos en sus brazos de amor, que aprendamos a depender de él; esto sólo lo lograremos cuando depositemos nuestra confianza en Dios, cuando seamos capaces de derramar nuestras vidas completa a él.

Démosle la oportunidad a Dios de que dirija nuestras vidas, de que organice lo que haga falta organizar en nuestras vidas; de esta manera lograremos poder organizar todo lo que haga falta y podremos ser felices el resto de nuestras vidas.

El Señor nos dice en su palabra: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” Mat. 12:30; esto es justamente lo que te invito a hacer en este día. Ama, perdona y vive al máximo.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Basta con que te abandones.

 

 Un principio de la termodinámica reza de la siguiente manera: "Si el orden no se mantiene, el sistema tiende al máximo desorden".

Muchas veces decidimos poner orden en nuestras vidas cuando precisamente nos sentimos tan agobiados que pensamos que no podemos seguir adelante. Esto sucede cuando nos damos cuenta de que hemos acumulado tantas cosas en nuestras vidas sin haber sido capaces de poner orden al momento de llegar a nosotros los problemas o situaciones que diariamente debemos solucionar.

Es ahí cuando llega la desesperación, la impotencia, el desánimo; Dios nos pide a través de su palabra que nos abandonemos en sus brazos de amor, que aprendamos a depender de él; esto sólo lo lograremos cuando depositemos nuestra confianza en Dios, cuando seamos capaces de derramar nuestras vidas completa a él.

Démosle la oportunidad a Dios de que dirija nuestras vidas, de que organice lo que haga falta organizar en nuestras vidas; de esta manera lograremos poder organizar todo lo que haga falta y podremos ser felices el resto de nuestras vidas.

El Señor nos dice en su palabra: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” Mat. 12:30; esto es justamente lo que te invito a hacer en este día. Ama, perdona y vive al máximo.

 Dios te bendiga.


De la desorganización a la organización.

  A veces, cuando tenemos mucho estrés, provocado por las muchas horas de trabajo, las pocas horas que dedicamos a dormir, por los compromis...