Hoy
quiero compartir contigo esta meditación, esperando en el Señor que pueda
confortar tu alma.
Números 21 del 4 en adelante dice:
Después
partieron del monte Hor, camino del mar rojo; para rodear el país de Edom. Y el
pueblo se impacientó por el camino, Y hablaron contra Dios y contra Moisés: ¿Por
qué nos hiciste subir de Egipto para morir en este desierto donde no hay pan ni
agua? Ya estamos cansados de este pan tan liviano.
Veamos
tres cosas importantes:
·
El pueblo habló contra Moisés
y contra Dios.
·
El pueblo cuestiona a Moisés
por su situación.
·
El Señor envía serpiente que
muerde y hace morir a gente del pueblo.
Cuando
nos encontramos en situación de abundancia ni siquiera nos acordamos de Dios,
generalmente estamos tan ocupados disfrutando de la bonanza y abundancia que no
tenemos tiempo para ese tipo de cosas.
Pero
al momento que se nos presentan las dificultades, carencias o problemas,
empezamos a culpar a Dios, a cuestionarlo, a sentirnos tristes y solos; cuando
en realidad es el momento en que en medio del dolor podemos ver al Señor
nuestro Dios; aunque te aseguro que Él siempre ha estado allí para nosotros;
nunca nos ha abandonado ni nos abandonara.
Allí
comenzamos incluso a querer volver a nuestra situación anterior, cualquiera que
sea, con tal de no afrontar las consecuencias de lo que estamos viviendo. Es
triste ver que tantas personas hoy en día están sumergidos en la ansiedad,
dolor, depresión, y que culpan a Dios por todo lo que está pasando. No somos
capaces de generar o razonar en torno a lo que sucede.
Solo
vemos lo malo que pasa, pero no vemos las consecuencias que también estos
cambios pueden generar de manera positiva en nuestras vidas y en la existencia
de nuestro planeta. Te has percatado de las noticias sobre las aguas de Venecia?,
Has visto que los animales están dejando sus cuevas y escondites para poder
disfrutar del entorno que también fue creado por Dios para ellos?, te has dado
cuenta que has pasado más tiempo con tus hijos y tu pareja de lo que
normalmente pasas?, ya viste que has podido percatarte de cosas que siempre han
estado ahí pero que por tus muchas ocupaciones y prisas no habías tenido
oportunidad de ver?...
Es
un tiempo para que dejemos las preocupaciones y ansiedades, y nos enfoquemos en
lo que es realmente importante. Nuestra relación con Dios debe restaurarse,
debemos volver al estudio de su palabra, a la comunicación a través de la oración;
si queremos respuestas, debemos estudiar y usas las herramientas que Dios ya
predestino para que podamos entender lo que está sucediendo y lo que va a
suceder. Debemos preparar nuestras mentes y conciencia para poder edificar a
nuestros hijos, no se lo dejemos a las redes, ni a las ideas extrañas que
puedan tener dos o tres. El fundamento de nuestra existencia radica en las explicaciones
de la palabra de Dios contenidas en la Biblia.
Hoy
te invito a que busques tu biblia, ora al Señor, pide dirección del Espíritu
Santo; estudia con fervor, no ocupar tu tiempo en banalidades ante esta situación
de crisis que está viviendo el país.
Todavía
estamos a tiempo de poder entender y de poder ayudar a los que necesitamos. Búscale
de todo corazón; Él está ahí para cada uno de nosotros. Recuerda que Dios es
bueno todo el tiempo.
Dios
te bendiga, y que nuestra relación con nuestro Padre Celestial se robustezca cada
día más.
www.oloracielo.blogspot.com
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