¿Qué significa seguir a Cristo?

¿Qué significa seguir a Cristo?

Mateo 4:18-22  1960 (RVR1960)

18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.

21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.

22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.

En ciertas ocasiones nos identificamos como seguidores de Cristo, quizás te preguntaras ¿Por qué digo que en ciertas ocasiones?, bueno es sencillo, muchas veces dejamos que el monstruo que vive dentro nuestro dirija nuestra manera de pensar, de actuar, de hablar, incluso hasta de sentir. Pero esto no es algo de algunas personas solamente. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido momentos tan difíciles que, por una causa o motivo, nos desesperamos, nos ofuscamos, nos turbamos, y entonces dejamos de obrar conscientemente y es ahí cuando el “monstruo” llega y se apodera de la situación.

Esto, sin embargo, puede ser diferente, en la medida que nos acerquemos más a Cristo podremos ver como El actuaba frente a situaciones similares a la que vivimos a diario. En la biblia existen infinidad de ejemplos de situaciones y problemas que podemos estar pasando los seres humanos en cada etapa de nuestras vidas.

Es por esto que Cristo se encarnó, siendo hijo de Dios, vino a esta tierra a dar testimonio de que podemos vencer al pecado en el nombre de Jesús. Dice la palabra, que fue tentado en todo, pero sin pecado. Y es en esto que debemos tener puesta nuestra mirada en este día. Tienes dificultades, estrés, problemas en tu familia, en tu trabajo, con tus hijos, con tus vecinos, contigo mism@; No te desalientes, más bien, haz como hicieron estos discípulos a los cuales hace referencia la lectura bíblica de hoy, deja todo y sigue a Cristo. Deja esos prejuicios, esas quejas, esas dudas, esas limitaciones, esos rencores…

Deja todo y sigue a Cristo. Es la mejor decisión que hoy podrías tomar.

Dios te bendiga, feliz día.